PRUEBA DE LA NIKON D5100 EN LA REVISTA SUPER FOTO

Además de unos genes muy potentes, porta elementos de hermanas más profesionales como su resolutivo sensor CMOS y a su vez pretende ser fácil para principiantes y cómoda en su uso.

Decidirse por una réflex sigue siendo una tarea complicada, ya no es sólo cuestión de marcas, sino que en las propias familias los roles cada vez tienen los límites más solapados. Aunque por otro lado, hay que celebrar que la calidad ha alcanzado un nivel muy alto en todos los casos así que, más que nunca, lo que realmente determina una buena foto es la mirada del usuario y la capacidad para sacar partido a su cámara.

Pero hoy toca hablar en concreto de la D5100, una Nikon que se parece mucho a la D3100 aunque introduce algunos cambios e incluye el potente sensor CMOS de 16 MP que también disfruta su hermana mayor, la D7000, presentada con anterioridad. Sin embargo, la rapidez del disparo y el sistema de enfoque de esta última son mucho más ambiciosos. La D5100 es una cámara cómoda y ligera, pero resistente. Ofrece todas las funciones que se esperan de una réflex y, además, una larga lista de opciones creativas que pueden aplicarse al vídeo de alta definición Full HD. Por otro lado, dispone de la ya imprescindible función Live View y de pantalla LCD abatible, lo que amplía considerablemente las posibilidades del punto de vista.
El sensor CMOS y el procesador EXPEED 2 son dos de las herramientas más interesantes de esta cámara, porque en buena parte son responsables de la gran calidad de imagen que ofrece la D5100, incluso en altas sensibilidades. El intervalo ISO se extiende desde los 100 ISO a los 6400 ISO y es ampliable hasta los 25.600 ISO. Por otro lado, cuenta con la función D-Lighting y HDR, además, es compatible con GPS mediante un dispositivo opcional y dispone de sistema integrado dual de reducción de polvo.

PANTALLA ABATIBLE

La Nikon D5100 invita a utilizar este dispositivo del que nosotros somos fan. Las pantallas articuladas en combinación con Live View aportan valor añadido a la composición y facilitan las tomas desde puntos de vista poco usuales. Ésta es de las que nos gusta especialmente porque se abre en posición horizontal, así que resulta muy cómoda con el trípode o soportes similares. Puede girar hasta 270º y su cobertura coincide al 100% con la mirada del sensor. Una pantalla LCD abatible es menos frágil que una fija porque se puede proteger a si misma replegada contra el cuerpo, aunque es vulnerable a roturas por su eje.
Este monitor sirve también, como es norma, para visualizar, editar las imágenes o para navegar por el menú, pero, además, cumple la función de panel informativo, ya que la Nikon D5100 no dispone de uno independiente. Al girar la cámara 90º, la información de disparo también lo hace. El brillo se regula de forma manual vía menú en 7 niveles. Conviene saber que la D3100 también tiene pantalla giratoria, pero sólo dispone de 230.000 píxeles frente a los 921.000 que tiene esta versión más avanzada.

LIVE VIEW

Otra diferencia respecto a las antecesoras es que cambia la ubicación del interruptor para Live View. Se trata de una palanca directa, muy cómoda, situada en la parte superior del cuerpo, en el dial de modos, bien diferenciada del botón asociado al vídeo que también se posiciona en esta cámara en un lugar más accesible, cerca del disparador. Al activar el Live View, el visor deja de ser funcional puesto que el espejo se levanta. El enfoque resulta rápido y preciso, aunque algo ruidoso, pero no más que otras colegas. Lo que nos gusta menos es que hay que esperar demasiado entre toma y toma para volver a encuadrar. Se puede disparar mientras tanto, pero sin componer.

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Mayte Madariaga