Estos son los peligros de fotografiar competiciones de Dragsters. El bólido perdió el control hasta golpearse con la pared lateral de la pista donde estaba la malograda Nikon D700. Por suerte la cámara era disparada por control remoto y no en persona por el fotógrafo, que aunque perdió su equipo, ni más ni menos que una Nikon D700 con un objetivo Nikkor 400mm 2.8, mantuvo su integridad física a salvo.
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